El maestro Armando Martínez Valdivieso ofreció la conferencia magistral “La China Poblana, el Traje de Identidad Nacional” en el Museo de la Charrería

Morelia, Michoacán, a 22 de noviembre de 2019.- La vestimenta de «China Poblana» dio identidad y origen al traje de las mujeres charras en México, y por ello, este atuendo ha sido parte fundamental de la historia de México.

De acuerdo al maestro de historia de la indumentaria mexicana, Armando Martínez Valdivieso, quien ofreció la conferencia magistral “La China Poblana, el Traje de Identidad Nacional”, este tipo de vestimenta tuvo presencia en el país durante el periodo de finales del siglo XVIII y mediados del XIX, en mujeres dedicadas al comercio y al servicio doméstico.

«Se convirtieron en mujeres muy populares en la Ciudad de México y su nombre de China Poblana proviene del verbo poblar, porque fueron mujeres que precisamente se encargaron de poblar una región de manera importante», dijo Martínez Valdivieso en el marco del 75 Congreso y Campeonato Nacional Charro 2019.

De acuerdo a la historia, estas mujeres acompañaron al Chinaco, ahora el hombre charro, durante su surgimiento en el movimiento de Independencia de México.

Al paso de los años, dijo Armando Martínez, estas mujeres desaparecieron del territorio nacional y sólo quedó su historia; volvió a aparecer, pero sólo como una vestimenta para los escenarios, y años más tarde, dio surgimiento a otros trajes que heredaron detalles como el águila, símbolo que ha dado identidad a México.

«Las mujeres charras y hombres charros portaron una importante carga de nacionalismo», explicó.

Martínez Valdivieso concluyó que, en la actualidad, no se debe permitir que la identidad sea atropellada y que la moda llegue a sobre pasar los límites.

 “Tenemos que buscar la forma de conservar elementos y estructuras, hay parámetros que antes de hacer una propuesta de un traje tenemos que tomar en cuenta, debemos de documentarnos para ver qué sí se puede y que no».

Finalmente, el especialista recordó que al ser considerada la Charrería Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, cada una de las prendas conserva sus elementos especiales y significativos para la identidad del mexicano.