
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) opera el Programa de Control de Cáncer Cérvico-uterino (CA CU) desde hace más de 30 años, con la finalidad de coordinar los diferentes Servicios Médicos y Administrativos para la detección y atención oportuna de cáncer cérvico-uterino.
El pronto diagnóstico y tratamiento de displasias leves, moderadas y en grados mayores, ayudará a disminuir los índices de infecto-contagiosidad, pero más importante aún, reducirá las posibilidades de desarrollar cáncer cérvico-uterino, pues la presencia del Virus del Papiloma Humano, en un periodo de 5 a 10 años sin atención médica, representa un factor de alta probabilidad para su desencadenamiento.
El número de muestras registradas en Michoacán en 2015 fue de 45 mil 629, de las cuales 597 resultaron positivas a lesión neoplásica, y en lo que va de este año de 67 mil 679 muestras recibidas, 459 han arrojado resultado con malignidad.
El Control de Cáncer Cérvico-Uterino inicia con la atención en las unidades de Medicina Preventiva de las diferentes Unidades médicas, a través de la toma de Papanicolaou, para su posterior envío a las áreas de citología e histopatología a un primer diagnóstico, que en caso de ser positivo a lesión, se procederá a la localización del paciente y canalización a la Clínica de Displasias en donde recibirá el tratamiento acorde al caso.
En virtud de lo anterior, se hace un exhorto a los usuarios del IMSS para que hagan uso de estos servicios que se encuentran a disposición, sin previa cita en las Unidades de Medicina Familiar.
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