De esa cantidad un 25% incumplió con su obligación de refrendar durante el primer trimestre del año, a todos ellos se les ha invitado a regularizarse.

Con el fin de verificar que todo el comercio, principalmente los giros rojos cumplan con lo establecido en los reglamentos municipales, el Gobierno local a través de la dirección de Reglamentos lleva a cabo el proceso de revisión del refrendo anual de los cuales hasta el momento se ha revisado al 70% de los establecimientos con venta de bebidas alcohólicas.

El director de la dependencia, Ernesto Bravo Calderón informó que de ese 70% de giros rojos que hasta el momento se ha revisado, aproximadamente un 25% de ellos no cumplió en tiempo y forma con el proceso de refrendo anual que se realiza durante el primer trimestre de cada año.

Por tanto, anunció que se ha procedido a infraccionar con base en el reglamento vigente e incluso, en algunos casos se han clausurado establecimientos. Aclaró a todos los propietarios de este tipo de establecimientos, que con el simple hecho de que acudan a pagar la infracción aplicada por incumplimiento del pago de su refrendo anual, no significa que están al corriente, pues para poder cumplir a cabalidad con sus obligaciones, antes deben cumplir con el refrendo anual correspondiente a este periodo de 2017.

Para ello indicó que además de la infracción, deben pagar el refrendo anual con el acumulamiento de recargos, multas y actualizaciones, las cuales se modifican y aumentan mes con mes.

A todos ellos, anunció que se les asigna un periodo para ponerse al corriente en los pagos con el fin de evitar la clausura definitiva. Por lo que invitó a quienes aun no han cubierto con el refrendo correspondiente a este año para que acudan a realizar el trámite correspondiente antes de que se les emita su infracción.

Durante el proceso de revisión que se ha hecho por toda la ciudad, el director de Reglamentos también dijo que se han encontrado con propietarios de establecimientos que no cuentan con licencia municipal o la que tienen no coincide con la dirección, por lo que también se ha procedido invitándolos a regularizarse y evitar con ello una clausura.

El objetivo principal de este proceso de verificación es que todos los establecimientos estén ordenados conforme a los reglamentos vigentes en el municipio.