• Por ahora el cauce del río ha mostrado que su nivel ha bajado

• Personal del Gobierno Municipal continúa brindando ayuda a afectados

Autoridades municipales de La Piedad, encabezadas por el alcalde Samuel Hidalgo Gallardo, a través de Protección Civil Municipal (PCM) sigue en fase de prealerta ante el desbordamiento del Río Lerma, en su trayecto por la zona urbana de la ciudad, principalmente en el fraccionamiento El Malecón.

Es de subrayar que el Comité de Protección Civil Municipal, está en sesión permanente y por medio de las diferentes instituciones y dependencias de Gobierno sigue colaborando con los vecinos de El Malecón, donde se ha realizado limpieza de casas afectadas, así también el Sistema DIF y Desarrollo Social han realizado un censo de daños y al mismo tiempo se han brindado alimentos a través de despensas y colchonetas a los afectados.

De manera notoria, el nivel del río ha descendido y a través de PCM se continúa con el monitoreo constante del río, pero también de presas y sus niveles en el municipio. De acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional (SMN), para próximos días se tienen pronosticadas lluvias ligeras, pero igualmente se hace un llamado a la población a que permanezca pendiente de la información oficial.

Por su parte el comandante de PCM en la ciudad Juan Núñez Naranjo, destacó que por el cauce viejo del Río Lerma en su trayecto por el municipio en su pico más alto presentó un nivel de 6.90 metros y ahora gracias a que no se han presentado lluvias y a que el río fluye de manera positiva, ahora tiene un nivel de 6.30 metros.

Núñez Naranjo, comandante de PCM comentó también que el Río Turbio por ahora desfoga 90 metros cúbicos por segundo, la presa Solís por ahora vierte al río 99 metros cúbicos por segundo y la presa Yuriria 49.50 todos estos cuerpos de agua vierten sus aguas en el Río Lerma, por lo cual se monitorean todos los días.

Así mismo, se sigue invitando a la población en general a que, de manera cívica, evite tirar basura y escombros en las vías públicas para que de esta forma se reduzcan riesgos de encharcamientos y los drenajes pluviales funcionen correctamente, logrando de esta manera reducir afectaciones en el patrimonio de la población que vive cerca de afluentes.