En tiempo de reposición, Real Zamora consiguió el tanto que igualó los cartones a un gol ante Atlas Pénjamo, luego de dominar la parte complementaria, haciendo justicia y regresando de tierras guanajuatenses con un punto.

En el marco de la fecha siete, de la Liga Nuevos Talentos de Segunda División, el aún líder de la campaña en el sector 1, quitó el triunfo de las manos al conjunto rojinegro, resultando al final un conato de bronca entre ambos planteles, quienes desaprobaron el trabajo arbitral del silbante Aldo Barba.

Atlas encontró el gol en la última jugada del primer tiempo en los pies de Humberto Merlos y en mismas circunstancias, pero del complemento, Jesús Ruiz marcó el tanto chonguero que decretó el empate.

La igualada, permite a Zamora mantenerse en la cima ahora con 16 unidades y diferencia positiva de más cinco. Pénjamo, por su parte, es sexto al llegar a diez puntos y más diez anotaciones; ambos del grupo uno.

Desde el silbatazo inicial, las acciones en el estadio Pablo Herrera se llevaron a cabo en medio campo, con poca claridad ofensiva de ambas escuadras que mantenían el orden defensivo.

Atlas Pénjamo llegó al marco rival en varias ocasiones durante los primeros 45 minutos, sin embargo ninguna aproximación ponía en aprietos al cancerbero visitante, Héctor Lomelí. La que si generó peligro y terminó en gol, fue la jugada que decretara el final del primer lapso; Noé Muñoz envió servicio desde el costado derecho que fue recentrado por Samuel Rodríguez hacia los pies de Humberto Melos, quien resolvió de primera intensión.

Para el complemento, el desarrollo del juego se llevó en territorio rojinegro, impulsado por un medio campo zamorano que apretaba en las salidas a la escuadra de casa y ofendía al marco defendido por Iván Calderón, quien sacó par de acciones generada por Zamora.

Ya en tiempo de reposición, un servicio parado al corazón del área derivo el remate de Jesús Ruiz que se incrusto en las redes penjamenses para sellarse el empate a un gol. Los minutos finales fueron de alegatos y reclamos al silbante, que al final cerca estuvo de convertirse en pelea.