Otro personaje que formo parte del diario vivir Piedadense de los años 50 fue “Goldo” un simpático estrafalario que divertía a la gente con sus puntadas y travesuras, siempre andaba cantando una tonadita que decía “Y tenía su patito el Tlen”; su fisonomía era la siguiente se peinaba al “tupe el pelo, más bien las greñas por que al parecer nunca se bañaba, bestia un pantalón de pechera de mezclilla, una camisa a rayas y que alguna vez fue blanca, guaraches de tres correas de complexión física mediana, color morenos y ojos claros; nunca supimos si en realidad estaba alterado de sus facultades mentales o le hacía al loco para no trabajar, siempre tenía una sonrisa de idiota.

La anécdota que más recuerdo el Pueblo de el es la siguiente; resulta que un regreso a La Piedad uno de tantos paisanos que fue a la Revolución y regresó a su terruño convertido en todo un personaje influyente, vestido con el típico uniforme carrancista uniforme caki o color verde olivo, pantalón de montar y botas de soldado de caballería y eso si colgando del cuadril derecho, tamaña pistola 45 con sus cuatro cargadores; se alojo en uno de los hoteles de nuestra Ciudad, no sabemos cual, cierto es que tenía ventana que daba a la calle y un día por la mañana en que se encontraba nuestro Militar parado en la venta tomando el aire fresco del día, acertó a pasar nuestro biografiado “Gondo” y al milite se le ocurrió jugarle una broma, tomo un billete de a cincuenta pesos, lo tiro a media calle y le grito a “Gondo”; oye Gondo ese billete que esta tirado a media calle es tuyo si lo levantas sin agacharte, por que si te agachas te pego un tiro y diciendo este saco la pistola y le cortó cartucho; “Gondo” volteo su mirada a la ventana y se le quitó viendo al milita y le dice “a olita” vengo y se fue a la tienda de la esquina, compró un chicle, lo medio mastico, se lo pego en la suela del guarache y caminando como usted se imaginará llegó al billete lo piso; se retiro a la esquina y proclamo el triunfo como suyo, todo esto entre las grandes carcajadas de la numerosa gente que se había reunido para presenciar la anécdota.

Ni que decir que el Militar también celebro la puntada con otra carcajada y le regalo otros veinte pesos más, y así “Gondo” se retiró entonando su cancioncita “Y tenía su pitito” el Tlen”.

Lo que es verdad es que estos mensos tienen un cierto genio fuera de lo común. Nunca supo el nombre de “Gondo” como tampoco el del militar; desgraciadamente “Gondo” murió asesinado en la Barca por otro desequilibrado pero de mentalidad Satanica.

Luis Oceguera