El futbolista piedadense del Club Puebla FC, Oswaldo Ramírez Vega, vio la tarjeta roja sin tener actividad en el compromiso del pasado domingo, en el que su equipo visitó a Inter Playa del Carmen y cayó tres goles por uno.
Se jugaba el minuto 86 del encuentro correspondiente a la fecha número once de la Liga Premier de Segunda División Profesional, cuando el jugador nacido en La Piedad se hizo de palabras desde el banquillo con el arquero suplemente de cuadro playera, siendo detectado por el abanderado que notificó al silbante y éste le mostró el cartón rojo de manera directa.
Tanto Oswaldo como su compañero Omar Marrufo y el cancerbero Josafat Márquez fueron expulsados en el conato de bronca, que permitió instantes posteriores a Inter Playa dar la vuelta al marcador y salir avante con la victoria.
Ramírez Vega reconoció que mereció la expulsión, aunque fue certero al criticar el arbitraje de Gilberto Alvarado, de quien dijo tuvo una actuación localista y descarada.
“Pero qué triste arbitraje. Fue descarado la manera en la que nos robaron el partido. De hecho la tanda de penales que se tienen que cobrar por reglamento al terminar el partido todos los pateamos fuera y nuestro portero se quedó parado en todos los penales de ellos, en forma de protesta”, declaró posterior al juego.
Para el piedadense, el empate se concretó debido a las decisiones arbitrales, considerando que los goles que entregaron los tres puntos a Inter Playa cayeron al 95’ y al 100’.
“El empate de ellos fue porque marco una supuesta mano dentro del área que nunca existió y al patear nuestro arquero lo detiene y lo repite inventando invasión del área y entre los reclamos del porque lo había repetido el árbitro central le dice a nuestro arquero “tápalo por favor que ya me equivoque», aseveró.
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