De 2014 a 2018, se redujo en Michoacán el 50 por ciento del rezago en el acceso a agua potable en viviendas, al pasar de 92.4 a 96.2 por ciento: CEAC

Morelia, Michoacán, a 22 de marzo de 2020.- En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua, el Gobierno de Michoacán ratifica su compromiso con la población para garantizar el abasto del vital líquido, pero, también, hace un llamado urgente a cuidar de éste y preservarlo para futuras generaciones.

En los últimos cuatro años, el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo ha realizado más de 700 obras hídricas en 80 municipios de la entidad, en las que se han invertido más de mil 800 millones de pesos para la construcción de sistemas de agua potable, líneas de conducción, distribución y alimentación; drenajes sanitarios, colectores y Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales.

De lo anterior, a la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC) ha correspondido la ejecución de más 550 proyectos, con los que ha sido posible elevar la calidad de vida más de un millón 860 mil michoacanas y michoacanos, al acercarles a sus hogares y familias uno de los servicios básicos más preciados, refirió el titular de la Comisión, Germán Tena Fernández.

Y precisamente porque se trata de uno de los recursos naturales con mayor riesgo de escasez y muy necesario para la supervivencia de las especies, la dependencia continuamente promueve entre la población la sensibilización ambiental como la clave para ser corresponsables, sociedad y gobierno, en torno a este tema.

Mientras las administraciones estatales y municipales llevan a cabo obras y acciones que garanticen el abasto del líquido, las y los ciudadanos deben ser conscientes de la importancia de cubrir sus cuotas por el servicio de agua potable, ya que con ello garantizan la realización de más infraestructura hídrica y labores de saneamiento de las descargas residuales.

Para este 2020, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el tema de la conmemoración de este 22 de marzo es Agua y Cambio Climático, en la que se convoca a la población mundial a controlar los recursos hídricos, mediante pequeñas acciones que sumadas en colectivo generan importantes cambios.