Desde hace 27 años, en el PRD hemos levantado la voz para exigir justicia. Hoy, no será la excepción. Seguiremos luchando y alzando la voz a favor de los derechos de las mujeres, los indígenas y de los más vulnerables.

Congruentes con nuestros principios, a nuestro gobierno, le pedimos respetuosamente que ponga por encima de todo el respeto a los derechos humanos de las y los michoacanos y que no se olvide los ideales de izquierda y las luchas, que son el sello de nuestro partido.

Sabemos que las comunidades indígenas de la Meseta Purépecha siempre han sido aguerridas si de defender sus derechos se trata. Pero, reiteramos que el uso de la fuerza pública no es la vía para solucionar los conflictos sociales.

Para eso, el Estado debe de establecer los mecanismos necesarios y agotar el diálogo para garantizar el orden y la seguridad de los ciudadanos. Y si el uso de la fuerza como último recurso es necesaria, se debe respetar el principio de proporcionalidad, de lo contrario representa una grave violación a los derechos humanos.

Personalmente, lamento muchísimo lo ocurrido ayer en la comunidad de Arantepacua.

Y como partido, enviamos nuestro pesar y solidaridad con nuestros hermanos y comunidades indígenas que hoy están en luto.

En el PRD la exigencia seguirá siendo la misma: justicia.