En los últimos días la presente administración municipal ha recibido fuertes críticas y burlas de todo tipo en las redes sociales, debido a que lo anunciado en días pasados por la coordinadora de turismo, Anjuli Murillo, respecto a que los piedadenses contarían por primera vez una pista de hielo de patinaje, y lo que en realidad se trajo fue una pista pero de plástico; algo muy lejano a lo que prometió la funcionaria.

Pero no solamente han sido fuertemente criticados por la famosa pista de patinaje de plástico, ahora también ha sido tema de controversia la venta de bebidas alcohólicas en el mismísimo atrio del señor de La Piedad. Respecto a este tema, hay algunas voces a favor de la venta de bebidas alcohólicas pero con mesura, y por otra parte, hay quien de plano descalifica esta acción por parte del gobierno municipal.

Sin embargo, hasta este momento estas acciones han sido analizadas y llevadas únicamente en el plano mediático, en donde en este preciso momento no tienen mayor trascendencia política o legal.

Por lo que esto tiene que tener importantes repercusiones en el Ayuntamiento de La Piedad, y llevado a la próxima sesión de cabildo, situación que significa un nuevo desafío para los ediles piedadenses, por no ser una cosa cosa menor, al contrario, deben aprovechar el momento, y tratar de revertir las múltiples críticas y descalificaciones por parte de diferentes sectores de la población.

Es que la famosa pista de patinaje y la venta de bebidas alcohólicas deja muchas dudas, y son cuestiones que deben ser explicadas a los representantes de la población. La Lista de inconsistencias en estos eventos puede ser innumerable, pero sería bueno que se señalara directamente quien fue el director encargado de contratar la pista de patinaje.

Esto lo digo porque se hizo pública la discusión sostenida por diferentes directores de la presente administración municipal en plena plaza principal en relación a la contratación de la multicitada pista de patinaje, como tratando de evadir culpas, por lo que es necesario saber porqué se contrató una de plástico por una de hielo, sería una petición legítima por parte de los regidores, incluso hasta de los mismos priistas.

Por su parte, el gobierno municipal, también debe aprovechar la oportunidad de ser totalmente transparente en estos momentos de crítica y credibilidad, y explicar con pesos y centavos los costos de la pista de plástico y de los mariachis que se presentarán en el “Primer Encuentro del Mariachi”, así como saber cuales fueron los criterios para asignar el permiso a quien vendió las bebidas alcohólicas en plena plaza principal y el beneficiado, por cierto, negocio nada despreciable, por cierto, en donde se presume que se pasaron por alto la normatividad municipal que regula la venta de bebidas alcohólicas en el primer cuadro de la ciudad, aunque parece increíble, y en caso de que así sea, la misma autoridad municipal violó una normatividad tan obvia y visible ante al opinión pública.

Así es que la próxima sesión de cabildo toma especial interés, y en lo personal, espero que los regidores se encuentren a la altura de las exigencias y demostrar que están a favor de la rendición de cuentas y la transparencia, rubros significativos para tener una autoridad municipal sustentada en valores de una democracia social constitucional, y lo que ello implica.